sábado, 3 de agosto de 2013

SH.

Este es uno de los momentos en los que vuelven las voces. Podría dormir y hacerles callar de una maldita vez, pero entonces, sale ese fantasma llamado Insomio. Podría pasar el rato con mi familia, sentados en el comedor, riéndonos por cualquier tontería que saquen en la televisión, pero entonces, sale ese fantasma llamado Irritabilidad. Sólo queda un fantasma, el más atractivo, llamado Autolesión. ¿Qué puedo hacer? Debo huir de todos ellos, pero también debo huir de las voces...

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