martes, 30 de julio de 2013

I break.

No sé qué camino tomar, no sé qué decisión elegir, me doy por perdida.  Las voces, las sombras, los ayunos, las cuchillas, las cicatrices, el mar humor, la ansiedad y el insomnio ya forman parte de mí y dudo que consiga salir de ahí, al menos por ahora. Incumplo promesas, miento, oculto mis sentimientos y mis actos. Esto no es vida, de ninguna forma. Pero me he acomodado tanto en este agujero que dudo querer escapar. 


viernes, 26 de julio de 2013

Green tears.

Mis ganas de apartarme de lo humano y de lo conocido me llevó a aquel lugar escondido de la reserva. Sólo se oía el murmullo de la fría agua que bajaba de la sierra y el chapoteo del barro bajo mis pies. La humedad ayudaba a soportar el calor sofocante. Me senté en una piedra justo al lado de la pequeña cascada y cerré los ojos. Me sentía maravillosamente bien... Aunque no sé qué me hizo separar los párpados levantarme y acercarme a aquél tronco apenas unos segundos después. Su corteza era suave y se veían algunas pequeñas hormigas corretear por sus poros. Entonces, automáticamente, dejé de acariciar aquel árbol y lo abracé. No lo pensé, me daba igual que tuviese hormigas, arañas o vete tú a saber qué bichos más. De repente, empezó a formarse un nudo asfixiante en mi garganta, como si hubiese pasado algo horrible... o maravilloso.
Volví al merendero secándome las lágrimas y dando las gracias, aunque no sé exactamente a qué o a quién.

miércoles, 24 de julio de 2013

Trees.

No hay nada más espantoso que pensar en el futuro propio. El pasado fue horrible, el presente es todavía más horrible... ¿y el futuro? ¿Será aún peor? Estoy demasiado rota como para poder vivir muchos años más, me faltan piezas. Entonces es cuando pienso qué hacer, no hay muchas opciones, todas son válidas, todas tienen sus pros y sus contras. Puedo seguir existiendo en un ambiente vacío y podrido donde las personas oprimen, rompen y destruyen su alrededor, donde las personas ni siquiera son personas. O quizás pueda huir, no sé a dónde, no sé hacia qué dirección. Quizás pueda vivir en una pequeña aldea con otra gente rota. Quizás pueda vivir con los árboles en medio de la nada.
Esto sólo son ideas locas de una persona triste y desesperada que ni siquiera se puede considerar persona. 

martes, 23 de julio de 2013

Mon amie.

Anoche volvieron las voces. Me di la vuelta en la cama. "¿Qué haces todavía despierta a estas horas?" La ignoré, no la hice caso e intenté concentrarme en las cosas que me rodeaban dentro de la habitación: Dos armarios, una ventana, fotos antiguas de personas sonriendo, un montón de ropa mía mal colocada, una mesita de noche, un par de lámparas, sombreros y... un espejo. Maldita sea. "Mírate, mírate bien." Empecé a encontrarme terriblemente mal, se me formó un nudo en el estómago. "Das asco." Fue en ese momento en el que las náuseas y los escalofríos hicieron que me levantase de la cama y saliese de aquella habitación. "Eres horrible, tremendamente horrible." No se callaba. Recorrí toda la casa, había salido al jardín para que me diese un poco el aire. El cielo tenía ese color anaranjado tan asqueroso típico de las ciudades. "Ve y tómate una pastilla. ¿No ves que no puedes dormir?" Tenía razón, necesitaba dormir aunque no pudiese. Me tomé una. "Tómate un par más." Entré en mi habitación con los ojos cerrados, así evitaría mirarme en el espejo y quizás la voz se callaría un poco. Me tumbé. "Eres horrible, gorda y una cobarde." Cerré los ojos y me limité a dejar la mente en blanco. "Tómate otra past..."
Cállate.



lunes, 22 de julio de 2013

Here I am.

Es increíble cómo las ganas de desahogarse hacen que te hagas algo tan estúpido como un blog, pero en fin, aquí estoy.